Tres pueblos con encanto

EL BOALO, CERCEDA, AND MATAELPINO

En la vertiente meridional de la Sierra de Guadarrama nos encontramos estos tres hermosos pueblos, bañados por la diáfana atmósfera de la montaña, enclavados en pleno Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. En ellos aún se puede experimentar el auténtico sabor a pueblo, respirar el aire vivificante de los montes, y percibir el aroma de la naturaleza en estado puro.

Lugares propicios para la meditación, la armonía, la paz y el encuentro consigo mismo, pudiendo realizar preciosas rutas por sus senderos y caminos salpicados por arroyos de aguas cristalinas.

Podremos observar la majestuosa Sierra de los Porrones, con la imponente montaña de La Maliciosa de más de dos mil metros de altitud, como telón de fondo, configurando el paisaje de este espacio singular.

El Camino de Santiago que parte desde Madrid a Galicia, discurre por estos pagos, existiendo en la actualidad un albergue para peregrinos en Mataelpino.

Así mismo nos podemos encontrar con necrópolis medievales y yacimientos arqueológicos de la época de los romanos y visigodos, cabe destacar el túmulo de tumbas neolíticas que se encuentra situado a la entrada del Boalo.

En el interior de estos bellos pueblos podemos hallar mercadillos artesanales, productos ecológicos procedentes de las abejas como la miel y la cerveza artesanal además de otros productos tradicionales hechos con materias primas naturales.

La oferta gastronómica es rica y variada, adecuada para recuperar fuerzas, disfrutando del entorno.

El encanto y la sencillez de sus gentes y sus peculiares celebraciones como el “boloencierro” que se celebra en el mes de Agosto, único en nuestra geografía y de repercusión internacional, que consiste en una enorme bola que persigue a la gente por las empinadas calles de Mataelpino, así como la “noche en vela”, celebración que se realiza cada último viernes del mes de Junio, mágica noche en la cual se encienden miles de velas para iluminar el pueblo que se convierte durante esa velada en un poema de fuego y de misterio.

También podemos contemplar iglesias góticas como la de “Santa María la Blanca”, en Cerceda que data de la época de los Reyes Católicos y que ha sido declarada monumento histórico nacional por su valor arquitectónico. Cabe mencionar la pintoresca ermita de “San Isidro” en El Boalo al lado de la significativa “Peña Mediodía” junto al área recreativa del mismo nombre.

Durante el día podremos divisar aves rapaces surcando el cielo, o escuchar el murmullo de las aves nocturnas en el silencio de la noche.

Nos podremos topar con especies arbóreas emblemáticas, como moreras y alcornoques centenarios, o con espacios surcados por cursos de agua transparente como el río San Buriel.

Los tres pueblos se hallan enclavados en pleno Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y entran a formar parte de la “Reserva de la Biosfera”, declarada como tal por la UNESCO en el año 1992 debido a la singularidad y belleza de este espacio único.

En definitiva nos encontramos ante un entorno privilegiado y singular de visita obligada.

Enamórate de sus parajes, de su atmósfera, y realiza un viaje en el tiempo a través de estos tres pueblos. . .